Aunque actualmente las ventas online del retail de alimentación apenas suponen el 1% del total de la facturación del sector, en 2016 los hipermercados, supermercados y tiendas de alimentación ingresaron vía e-commerce adquisiciones por valor de 518 millones de euros, un 61 % más que el ejercicio anterior, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Y las previsiones apuntan a que este mercado alcance el 10% en pocos años.
No en vano, las franquicias de distribución ocupan 25 posiciones en la lista de los sitios de comercio electrónico más visitados por los españoles, por delante, incluso, de gigantes de la moda referentes en la venta online. Y es que el tercer Estudio Anual de e-commerce 2017 revela que un 24% de clientes chequea el e-commerce de sus retailers favoritos antes de cerrar la venta en la tienda física, y que un 64% de ellos acaba haciéndolo en su sitio web.
Las grandes franquicias de distribución, hasta ahora al margen del online, están haciendo una apuesta importante invirtiendo en esta cadena de valor. Y más cuando los estudios destacan que la alimentación es, junto a la moda, el segundo segmento que mayor interés despierta en el comercio electrónico sólo por detrás de viajes, ocio y tecnología. Además, cada vez son más las opciones de e-commerce disponibles en alimentación, tanto de pure players como de supermercados que ofrecen esa opción, por lo que quedarse fuera es arriesgarse a quedar completamente obsoleto.
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